martes, 2 de diciembre de 2008

La dificultad de actuar (I. Sotelo)

Oportuna e interesante esta reflexión sobre el dificultoso camino desde el pensamiento a la acción que nos ofrece Ignacio Sotelo:
http://www.elpais.com:80/articulo/opinion/dificultad/actuar/elpepuopi/20081202elpepiopi_4/Tes

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que vivimos en un mundo alineado. Somos partícipes de una ideología, que intentamos defender cada una la nuestra, sin caer en la cuenta de que quizás la solución sea repensar los propios pilares que la sustentan.
Esta crisis ha puesto en evidencia esta alineación.
Bush, a pesar de haber realizado la mayor intervención en la economía, dice que la culpa de la crisis la tiene que el mercado está poco globalizado, es decir, sigue creyendo en la perfección del mercado como asignador eficiente de recursos, y cree, junto con los economistas neoliberales que repensar el capitalismo va en la linea de profundizar en la globalización y la no intervención en la economía.
Por supuesto, los del otro lado opinan que la crisis es fruto de un capitalismo salvaje. Aunque esta opción me parezca la más acertada, no es la que prima en el orden mundial, y la cumbre de EEUU de noviembre, así lo demostró.
Ahora algunos quieren volver a desempolvar el Keynesianismo, algo que ocurrió después de la crisis del 29, y que Roosevelt llevó a cabo con su política del New Deal.
Pero el mundo occidental, y sobre todo EEUU tienen pánico a todo lo que pueda parecer socialista, y por tanto enmascaran cualquier forma de intervencionismo convenciéndonos de que el modelo funciona, y esta crisis es solo pasajera.

Andrés Sánchez Picón dijo...

El texto expone el dificultoso proceso que lleva desde el pensamiento a la acción y como ésta se encuentra determinada por un comportamiento gregario que ahoga la posibilidad de respuestas alternativas. En efecto, la crisis tiene componentes recurrentes en su desencadenamiento (una más de las que en la historia del capitalismo han tenido su origen en un episodio de euforia financiera), pero dentro de un contexto económico (la intensa globalización), tecnológico (las TIC) y ecológico (la crisis de nuestro modelo energético, la amenaza del cambio climático) que son radicalmente nuevos. Por eso, los responsables polítcos y sociales tantean e improvisan medidas que pueden ser muy pronto superadas por la realidad.

Anónimo dijo...

El mensaje de este artículo está muy claro: no es posible cambiar las cosas partiendo de una iniciativa individual, y mucho menos si se pretende hacer al margen de los canales establecidos (o sea, al margen de un partido político o una organización ya existente). Los discursos políticos y las noticias, sobre el estado del mundo, emitidas por los medios de comunicación, dan la espalda a lo que realmente está sucediendo, lanzan a la sociedad mensajes tranquilizadores, previamente manipulados. Alejandro Portes, en su artículo “Instituciones y desarrollo: una revisión conceptual” afirma, citando a Weber que “El poder es conferido por el control de los medios de producción así como por la apropiación del conocimiento, por el control de los medios de difusión de la información y por el control más tradicional de los medios de violencia” (Weber [1922] 1947; Wright 1980, 1985; Poulantzas 1975). Estoy totalmente de acuerdo con esta afirmación; actualmente el poder reside en los grandes grupos económicos, propietarios de las multinacionales y emparentados muy estrechamente con las grandes familias de la banca. Estos grupos de poder controlan los partidos políticos y son accionistas mayoritarios (directa o indirectamente) de los medios de comunicación; y se pueden permitir el lujo de desestabilizar, e incluso derrocar al Gobierno de un país, si este es una amenaza para sus intereses. Buen ejemplo de esto es que la millonaria campaña electoral de Obama ha conseguido lo impensable, convertir a un hombre negro, en un país tan conservador como Estados Unidos, en presidente. Por un lado, la figura de Obama representa el cambio, la esperanza de una sociedad más justa y equitativa a nivel nacional y una política menos beligerante y más dialogante a nivel internacional; pero por otro, nadie sabe los favores que este hombre tendrá que pagar por el apoyo prestado en su campaña, nadie sabe si realmente los poderes fácticos le van a permitir efectuar una verdadera mejora de los derechos civiles, a nivel interno o ejercer de árbitro pacificador, a nivel externo. Lo que pretendo decir con esto es que, desde mi punto de vista la política, entendida como teoría, como la elaboración de ideas para el gobierno de un país, ha muerto, ha sido absorbida por el neoliberalismo, por el poder económico. Frente a esto, están surgiendo lentamente organizaciones de carácter social, con una ideología independiente, bajo el lema de “otro mundo es posible” que denuncian las atrocidades que el orden económico está causando en el mundo y que proponen el establecimiento de un sistema equitativo. Estas organizaciones van ganando, poco a poco, simpatizantes en todo el mundo. Por otro lado, no debemos olvidar el poder de conexión, de comunicación, de transmisión de ideas que posibilita la red internet. Estas nuevas organizaciones tienen su mayor aliado en la red y no me parece descabellado afirmar que en un futuro no muy lejano alguna de ellas pueda tener representación parlamentaria.
Pero lo que si es muy real es que actualmente estamos asistiendo a un momento histórico: el nacimiento de un nuevo orden económico liderado por China y el desmoronamiento del sistema occidental, liderado por Estados Unidos. Desde mi punto de vista no se va a tratar solamente de algo económico, sino que, paulatinamente, también nos vamos a imbuir de cultura oriental.
Para concluir, sólo afirmar que las cosas cambian, y a los ejemplos me remito; y que no estoy tan segura de que una idea original no se pueda llevar a cabo. Como ya he dicho antes, internet es un poderoso aliado de las personas anónimas, y la difusión de una buena idea al resto del planeta tarda lo que se tarda en hacer click al botón de enviar del email; el resto es cuestión de tiempo y de buena organización.

Anónimo dijo...

Está clarísimo el mensaje que nos transmite el texto: vivimos manipulados y se nos despista de la realidad. Es decir, que nunca se nos dice la verdad por parte de los políticos y grandes dirigentes que lo único que hacen es perseguir sus propios intereses.
La crisis se manifiesta en que no sabemos lo que de verdad pasa.